REFLEXIONES DE LA CIUDAD

En los campos de la arquitectura el urbanismo es habitual el abordaje de este fenómeno complejo de concentración, convivencia y promotor de conductas y no necesariamente homogeneo que es la ciudad.
Es necesario reconocer que otras disciplinas también intervienen en la investigación de la ciudad y el territorio, y particularmente en la concepción espacial desde el interés que tienen las ciencias por reconocer nuevos ámbitos que enriquezcan el valor de la ciudad no sólo como echo físico, material o edilicio, si no ante todo en una dimensión integral. El "espacio" como categoría trascendió los marcos físico - espaciales con los cuales la disciplina se erigió; ahora, ni los arquitectos ni los urbanistas poseemos el "monopolio" del conocimiento sobre el espacio como a veces creíamos equivocadamente. Tan solo somos parte de un bagaje de saberes que ha comenzado a transitar por los caminos de la interdisciplinariedad.
Mientras disciplinas como la economía, la historia, la antropología e incluso la geografía hoy en día desarrollan procesos autocriticos en este sentido y proclaman la apertura a otras ciencias o disciplinas para comprender la dinámica socio espacial, en el medio arquitectónico y urbanístico se observan resistencias, quizás por que se defiende una condición "especial" en el campo de las artes o de las técnicas. Sea cual fuere la razón, se hace evidente la ausencia de una reflexión epistemológica en este sentido, tanto a nivel académico como de publicaciones que permita ir configurando un asunto problematico y una comunidad pensante.
Sin embargo, los resultados de la enseñanza pos gradual en las temáticas del espacio y el territorio en la ultima década comienzan a indicarnos, por lo menos empíricamente por que tampoco hay un seguimiento sistemático de este asunto, que todavía la interdisiplinariedad o peor aun la transdisciplinariedad son mas un anhelo, que un logro al abordar el espacio y territorio desde cualquiera de sus dimenciones, los arquitectos siguen hablando como arquitectos los sociólogos como sociólogos, los economistas como tales, lo cual sirve como comprobante para sostener que estamos aun en el nivel de especialistas, una especie de dialogo de sordos sin lugares comunes.